Tipografía y diseño
Cuando nos planteamos el diseño de la portada de un libro, de un folleto o el mismo diseño de una marca para nuestra empresa, la tipografía juega un papel esencial.
La tipografía es el arte y técnica del manejo y selección de tipos para la impresión. Repartir espacio, colocar letras y organizar el conjunto para que el receptor consiga la mayor información posible y al mismo tiempo le facilite la comprensión del mensaje que se le trata de transmitir.
Conozcamos algo más la tipografía.
Consta de varios términos interesantes, por ejemplo, microtipografía, que trata la letra y la palabra, espaciado entre ellas e interlineado. Trabaja, sobre todo, la mancha en un texto, su conjunto y peso visual.
La mancha de texto es el conjunto visual que se forma con el texto corrido. Esto genera un peso concreto en nuestro cerebro al abrir un libro o en nuestro lector.
También tenemos la macrotipografía, que trata el uso del tipo de letra, su estilo y su cuerpo.
Luego tenemos la tipografía de edición que engloba lo anterior, y la tipografía creativa, que juega un papel más visual, no solo a nivel lingüístico, si no que trata el texto de un modo menos normativo y más como si se tratase como una imagen.
Dependiendo de a qué tipo de publicación va dirigido nuestro diseño, hemos de tener muchas cosas en cuenta sobre la tipografía.
Visualizar el diseño y tipografía
La tipografía es como un pequeño grupo de personas (en realidad hay cientos, pero vamos a centrarnos en los grupos más comunes) cada una tiene una personalidad, un carácter diferente y nos generan unas sensaciones y nos aportan una información a mayores completamente distinta.
La escritura, por ende la tipografía, utilizada para representar dicha escritura ha evolucionado a lo largo de miles de años, ha ido creciendo, morfoseándose, dividiéndose y convirtiéndose, por si misma, en un medio de comunicación con mucha información añadida. Desde la escritura cuneiforme (considerada la más antigua) hasta nuestros días, han aparecido muchas y diversas maneras de transmitir mensajes de manera escrita. Y todas y cada una han aportado al lenguaje escrito su granito de arena.
En la tipografía, como en cualquier otro campo, contamos con términos propios que es importante conocer para poder diferenciar familias y para que nuestro mensaje cuente con todos los componentes que deseamos.
Fuente: medio físico que genera un tipo de letra concreto, las matrices de una imprenta, una máquina de escribir o una plantilla.
Tipo: es el conjunto de caracteres, símbolos y puntuación que tienen unas características comunes. Varían cosas como el tracking (distancia entre caracteres) serif o sans serif (con remates o sin ellos) altura o anchura del carácter…
Familia tipográfica: conjunto de tipos que tienen una misma fuente pero que varía ligeramente, son básicamente iguales, pero tienen características propias. (itálica, negrita, condense, versalita…)
Estos son algunos detalles que hemos de tener en cuenta, o al menos conocer.
Psicología de la tipografía
Como he indicado antes, la tipografía cuenta más de lo que creemos, la psicología de la tipografía es un campo muy interesante estudiado de manera exhaustiva. Esto podemos basarlo en la percepción de lo que visualizamos. Así también hay que tener en cuenta que esa percepción estará modificada en cada uno de nosotros por nuestras vivencias, por nuestros conocimientos etc.… pero todos compartimos una base común que permite que la tipografía nos afecte más o menos del mismo modo y nos transmita las mismas sensaciones.
Por ejemplo, la línea. Algo tan simple como una línea nos transmite una sensación completamente diferente dependiendo de si es recta (firmeza, seriedad, quietud y fuerza. Es lo masculino) o curva (imaginación, movimiento, intranquilidad. Lo femenino) Por ello nuestra tipografía puede ser percibida de diferente manera si se trata de una letra recta y clara (texto serio, técnico, un trabajo por ejemplo) o bien una letra más cursiva o “manual” que nos transmitirán algo completamente diferente (calidez, elegancia, desenfado, una invitación de boda). Además, el grosor utilizado nos aportará un significado distinto y añade a nuestra composición un aspecto especifico facilitando o modificando su legibilidad o dándole consistencia.
Dentro de la tipografía
Hemos de diferenciar cual hemos de utilizar según el trabajo que vayamos a realizar. Cada tipo, como una persona de nuestro entorno, tiene su personalidad, tiene su aspecto concreto y nos inspira diferentes sensaciones.
Vamos a ver algunas de esas tipografías para hacernos una idea.
Estos son algunos ejemplos, pero por supuesto, cada tipografía nos dirá algo diferente, nos hará pensar en algo distinto y nos llevará a darle un significado diferente al texto que leemos…
Dentro del libro
Bueno, y ahora llevaremos esto a nuestro libro o a nuestra portada. Hay que diferenciar el cuerpo del libro, el texto completo.
Si se trata de una novela, lo más propio es el uso de una tipografía serif que nos facilitará la lectura (las serifas o apéndices crean una línea visual que facilita al ojo una lectura lineal), una letra que se adapte a la temática del libro. Si el texto es un trabajo técnico lleno de imágenes, tal vez sería interesante una letra sans serif que sea claro, limpio y muestre competencia.
Si se trata de un trabajo que hemos de presentar, la claridad y la estructura de la mancha de texto ha de ser agradable y dar cierta ligereza visual, para que no resulte cansado a la vista y permita leerlo completamente sin problemas.
Cada trabajo necesita un estudio completo para poder dilucidar cual es la tipografía que más se adapte a nuestras necesidades.
Esta es una portadilla que utilizamos para separar las partes de un libro, siempre que las tenga. Reúne un conjunto de capítulos que conforman una parte independiente o concreta de un texto. Es interesante que en esta concretamente se han utilizado tres tipografías diferentes; una para La primera parte, con tipografía igual al título del libro, la segunda para el titulo de dicha parte, en cursiva. Y por último una para la cita que se ha incluido, en cursiva y justificada a la derecha
Este es un comienzo de capítulo. Se ha utilizado la tipografía del título para la numeración del capítulo y el título del mismo, aunque se ha variado el tamaño y el grosor de los mismos, dando más protagonismo al número que al título, que queda en segundo plano.
Una página de texto corrido. La tipografía es serif, con un interlineado sencillo y una mordida de 3 mm a comienzo de párrafo, evitamos en este caso la separación adicional entre párrafos, y generamos una mancha de texto fluida y separamos visualmente los párrafos con la mordida.
PORTADAS
En la portada esto varía. Y varía puesto que es un conjunto, no sólo la tipografía cuenta (evidentemente hay portadas que han sido trabajadas completamente con tipografía y son verdaderas obras de arte, pero ya hablamos de profesionales, con los que puedes contar) sino que también hemos de contar con la imagen que vamos a utilizar y el conjunto de diseño de la misma (contraportada, lomo, solapas) que han de integrarse completamente.
En una imagen muy recargada a página completa, podemos utilizar una letra que se ajuste o bien todo lo contrario, una letra recta y seria que contraste con el fondo, provocando un choque visual que nos lleve al punto buscado.
En estas portadas, por ejemplo, he jugado con la temática del libro, utilizando la tipografía acorde a la temática. En La princesa rusa, he jugado con una tipografía de aires cirílicos y utilizado una misma letra que es usada por todas las palabras, dándole un gran protagonismo junto a los labios rojos.
En esta portada, La identidad perdida, se jugó con diferentes tipografías, tanto para el título como para los años, y se utilizó el color para hacer destacar el título en la imagen en blanco y negro que se eligió para ilustrarla. Basada desde su principio en la guerra civil, utilizamos el rojo para destacar crudeza.
En esta otra portada, La Revolución del Gas, no solo he utilizado una letra de palo seco, si no que he jugado con diferentes grosores y he añadido diseño a la última palabra para que se adapte mejor al conjunto de la portada.
El Método Acn es un libro de nutrición y dietética, con lo que nos permitió un pequeño juego con la M de método, realizada con una cinta métrica para sugerir pérdida de peso.
En la portada de En tierra de sueños, se trata de un montaje muy amplio para recrear un momento concreto del tiempo, un Hollywood de los años 40. La tipografía utilizada es una que recrea los carteles de aquellos tiempos y a la vez nos indica elegancia y misterio. Por otro lado, he jugado con la unificación de portada y solapa con el coche como hilo conductor.
Os dejo unos enlaces de portadas míticas de todos los tiempos para que os hagáis una idea de lo que me refiero.
Esta página tiene como protagonista a Allison Colpoys, espero que disfrutéis de su trabajo como disfruto yo…
Portadas de libros creativas
Y para niños también aquí
Si queréis más información y disfrutar de estos temas os dejo unos enlaces.
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