Criterios imprescindibles de maquetación

Cuando vamos a realizar una maqueta de un texto, una novela por ejemplo, hemos de tener muchos factores en cuenta. Hay criterios imprescindibles de maquetación que siempre has de tener en mente.

Lo principal es elegir las herramientas a utilizar. Por descontado, aconsejo el uso de programas específicos de maquetación (Quarkxpress, Indesing…) antes que el uso de un procesador de textos normal como el Word. También puedo decir que he visto maquetaciones en este tipo de programas que no tienen nada que envidiar a una realizada en un programa profesional, pero también indicar que quienes lo han hecho, son verdaderos profesionales, con lo que se compensa la simplicidad de la herramienta con años de experiencia y pericia.

Lo principal en una maquetación es la estructura básica. En otra ocasión hablaremos del uso de las proporciones del texto y la tipografía, la caja de texto y otras cosas importantes.

Hoy nos detendremos en algunos detalles que hay que tener grabados a fuego al realizar una maquetación para asegurarnos que el resultado es el que buscamos.

Seleccionar la tipografía adecuada a la temática del libro. En textos corridos y novela es recomendable la tipografía serifa, como New Times, Garamond… Esto es porque los serif, o remates de las letras, genera una fluidez de lectura. Esto es recomendable en los textos impresos, no en los textos para epubs o textos que vayan a ser utilizados en una pantalla. En los casos de textos para lectura en una pantalla se recomiendan las tipografías sin serifa o palo seco.

Es importante el uso de los estilos, tanto de páginas maestras como elección de estilos de párrafo, comienzos de capítulo, páginas de cortesía… de este modo, podemos seleccionar dichos estilos y aplicarlos en conjuntos de texto para que contengan siempre las mismas características que queremos en en todo el proyecto.

En Indesign, por ejemplo, tenemos la posibilidad de generar páginas maestras que podremos aplicar al conjunto del libro o a páginas independientes, lo que nos facilita mucho el trabajo a la hora de organizar el texto con las necesidades específicas de cada apartado.

Los estilos de párrafo o carácter, nos facilitarán también el trabajo a la hora de aplicarlo a determinadas partes del texto que queremos tengan unas características propias y específicas sin necesidad de aplicar uno por uno los aspectos concretos (cursivas, tamaño de letra o tipografía, tracking…)

El Word, como procesador de textos también cuenta con hojas de estilos que podemos utilizar y modificar a nuestro antojo, pero al tratarse de un procesador de textos no profesional para la maquetación editorial, genera mucho código interno que nos complicará un poco la vida a la hora de utilizar ese mismo archivo ya rematado para la creación de la versión epub por ejemplo. Puedes leer más de cómo hacerlo en Word en el siguiente post.

Los encabezados de página no se aplican a las páginas de cortesía (las páginas en blanco, créditos, títulos, índice…) ni a la página de comienzo de capítulo. Esas páginas son completamente independientes. Tampoco se numeran y se procurará que siempre estén en páginas impares (la página de la derecha). Salvando las páginas de comienzo de capítulo, obviamente, que irán correctamente numeradas y los créditos, que irán en página par.

Aquí es donde la ayuda de las páginas maestras y los estilos nos facilitarán el trabajo de manera importante.

La numeración de página se recomienda en el margen exterior inferior de la página, pero como todo, hay maquetaciones que piden otro diseño diferente, que pedirán en la página que el número esté en un lateral de la página o bien en la parte superior exterior de la misma. Dependerá del contenido y la organización del mismo.
Si el texto lleva imágenes, asegurarse de que se encuentran en modo CMYK y a una resolución de al menos 300 ppp, para evitar sustos en impresión.

Ubicación y uso de imágenes

El uso de los modos de color es más importante de lo que puedas llegar a pensar, ya que el color en una pantalla está formado por la combinación de luz (RGB) y en la impresión, la combinación de colores es con tintas (CMYK).

No hay correlación exacta entre ambos modos, lo que puede desembocar en que un color de tu pantalla no se parezca al color que recibes impreso. El modo CMYK es el que generará colores lo más parecidos posibles a lo que recibirás impreso en papel.

Es también importante en trabajos con imágenes, el tener claro si esas imágenes cubrirán la página por completo (irán a sangre) o no.

Ello nos indicará el tamaño que hemos de dar al conjunto del archivo, ya que las imágenes a página completa han de ir a sangre, lo que implica que el tamaño final del archivo, ha de ser un poco mayor para tener margen de maniobra a la hora del corte en imprenta.

Por norma general hay que añadir entre 3 y 5 mm en los lados exterior, superior e inferior y cubrirlos con la imagen, pero hay que contar con esos mm de más en la parte sin imágenes para que no nos baile la caja de texto.

Básicos de maquetación de texto

Los textos de los pies de foto se componen a 1 punto menos de tamaño que el texto principal, sin punto final y en cursiva. Siempre en la misma fuente que la utilizada en el cuerpo del texto.
Si el texto está dividido en partes además de en capítulos, estas partes han de ir independientes. Página independiente que indique la parte en la que entraremos a continuación. Sin numerar, página impar y sin encabezado.
Evitar líneas viudas (primera línea de párrafo a final de página) y líneas huérfanas (última línea de párrafo a comienzo de página). Aunque en ocasiones es prácticamente imposible hay que buscar la forma de evitarlas.

Estéticamente son feas y a nivel de composición son inadecuadas. Juega con el tracking (espaciado entre caracteres conjuntos) y el kerning (espacio entre caracteres concretos que generan diferencia de espaciado por su propia configuración) de la tipografía para poder gestionar este tipo de adversidades.

A mismo espacio entre párrafos añadir siempre mordida a la primera frase de tres puntos. De este modo visualmente podremos diferenciar fácilmente los párrafos, dando más fluidez a la lectura.

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Personalmente me gustan los textos con mordida de párrafo independientemente del espaciado entre párrafos, pero como siempre, dependerá del conjunto y el texto en sí.

Evitar calles (demasiado espacio entre palabras en párrafo). Al jugar con el tracking y las separaciones por sílabas de las palabras corremos el riesgo de que se separen demasiado algunas palabras de frases de un párrafo para adecuarse a las opciones de separación que hemos seleccionado, por ello es importante visualizar el conjunto de la mancha de texto de cada página para detectar este tipo de anomalías.
Evitar repetición de palabras a final de líneas sucesivas y a comienzo. Es un detalle importante a la hora de la lectura, puede confundir.
No puede haber más de tres palabras partidas seguidas en párrafo. Los guiones de particiones de palabra son visualmente incómodos, y si en el mismo párrafo encontramos más de tres (y sobre todo seguidos) nos molestará a la hora de la lectura. Vigilar mucho que las palabras estén cortadas correctamente, partiéndolas por sílaba, al pronunciarla. Y a ser posible que no quede una sola sílaba partida.

En los programas de edición de textos como el Indesing puedes indicar el número de guiones o su supresión total, el mismo programa se encargará de adecuar el texto a las premisas que hayas indicado en la configuración del estilo de párrafo. Puedes seleccionar la opción de más guiones o de menos justificando espacios.

Esto no es algo que pueda hacerse de manera automática en el Word, por ejemplo, por lo que es otro pequeño detalle a tener en cuenta a la hora de elegir programa para realizar tu maquetación.

En particiones de palabra, procurar que un renglón no comience con –rr-, -x-, ni con palabras malsonantes (evitar particiones como espectá-culo, por ejemplo).
Aunque la partición de palabras sea silábica, no deberá quedar una vocal al final de un renglón y otra al principio del siguiente: arque-ológico.
Cuando una línea termine prácticamente al final de la caja, si quedan menos de 5 mm, manipular tracking y kerning para llegar al final de la caja ajustando bien el texto y dejando la página completa. Esto dará mayor sensación de párrafo finalizado.
Cada página ha de tener el mismo número de líneas. El número de líneas por caja en página ha de ser el mismo en todas las páginas cuando el texto ocupa la página entera, a no ser que termine el texto, termine el capítulo, comience, etc. Para que no haya mayor o menor número de líneas por página cuando se pretenden evitar las líneas viudas y huérfanas, será mejor ajustar el track en las páginas para que las huérfanas y viudas «quepan», tanto aumentando espacio entre palabras como reduciéndolo, según el caso, lo que mejor convenga.
Evitar, en texto justificado, que más de tres líneas empiecen o terminen con la misma letra. Puede llevar a una “cacofonía” visual y confundir la lectura.
Los títulos de los apartados no llevan mordida de párrafo. Han de quedar justificados con el grueso del párrafo, no con la primera línea del mismo.

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En los diálogos e incisos, utilizamos siempre rayas —, no guiones. Esto es imprescindible, ya que la visualización de guiones puede confundir y la estética conjunta del texto quedará menguada.

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Revisar la coincidencia de los números de página en los índices con el contenido. Es importante que un lector pueda acceder al capítulo que desee correctamente desde el índice.
Notas al pie: la llamada se coloca en el texto detrás de la palabra a la que afecta, y si tiene una coma, punto y coma, coma, dos puntos o signo de exclamación o interrogación o de cierre, o cierre de comilla y punto, se pone a continuación de cualquiera de esos signos.
El texto de la nota al pie no lleva filete, salvo que la nota desborde la página y pase a la siguiente. En ese caso, la continuación de nota sí lleva filete.
El texto de la nota al pie se compone en la misma fuente del texto principal y a un punto menor que el del texto principal. Lleva también mordida de párrafo, como el texto principal.

Si sigues estas recomendaciones, estos criterios imprescindibles en maquetación, ten la seguridad de que tendrás un trabajo más que correcto y que podrás imprimir sin encontrarte con una situación inesperada.